Con calor en medio del invierno, la ciudad de Santa Marta llegó casi a los 40 grados de temperatura bajo sombra. La desesperación por la sofocación se intensificó y las ganas de tomar agua o bebida fría, fueron pasando a medida que en algunos sectores se fue nublando esperando la lluvia para refrescar la ciudad, la cual que registró la temperatura más alta de los últimos días.

